Libros de Poesía Sudcaliforniana (Reseñas y Autores)

''El arpón en mis manos Poemas a un lector del 2020''

Por: Christopher Amador

Christopher Amador (La Paz. B.C.S., 1984), es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la UABCS. El IMJ le otorgó el premio ''Día Nacional de la Juventud'' en 2006, por el cuento: ''Cocaína. Los colmillos del azúcar''. Se hizo acreedor al Premio Estatal de Dramaturgia (2008), Poesía (2009) y Ensayo (2010) Cuidad de La Paz. En ese último año fue nombrado presidente de la Asociación de Escritores Sudcalifornianos y recibió el Premio Nacional de Poesía Raúl Renán (Estado de México), entre muchos otros premios y reconocimientos más.

Reseña

Sus arpones -directos, afillados- traspasan conformismo y comodidades lecto-escritoras del verso fácil, pero también desnuda el ego inmenso de quienes se han desvivido por devorarlo. Seguro que abrevando la mala leche de muchos contestatarios intransigentes, este poeta vuelve a los días de rabia y alegría que cimentaran los mejores arrebatos literarios de nuestra juventud, mostrando que las vanguardias nunca murieron o por lo menos que su energía sigue latente pese a que tantos críticos y editoriales luchen por descatalogarla. Esto que tienes en tus manos no es un poemario siamés, sino las dos cabezas de un manifiesto poético. Si la poesía había dejado de ser juego sagrado para volverse un desgastado ceremonial, nos la devuelve a flor de cancha.

Leonardo Varela

Migajas en el camino

Por: Lorena Durán Riveroll

Lorena María Durán Riveoll (1974). Entusiasta de la literatura y de la ciencia, realizó estudios de Ingeniería Bioquímica y Lengua y Literatura. En 2010 publicó su primer libro, Cuerpo presente, en el que conjuga poesía, cuento y prosa. Obtuvo el Premio Universitario de Poesía UABCS (2006), premio de poesía Juegos Florales de La Paz (2009), premio de cuento para niños Bahía de Latras (2011) y Premio Estatal de Poesía Cuidad de La Paz (2012).

Reseña

Las palabras son migajas. Sin ellas, es imposible volver; sólo queda el olvido para celebrar los rituales literarios. La voz de Lorena Durán se llena los ojos de papel, desde el yo, y la fatalidad del nosotros, le canta a la dialéctica del amor: somos ineludibles accidentes uno del otro, y en el amor sólo hay vencidos. Invita al lector a compartir sus despedidas crónicas, conocer su mosca náufraga, sentir el sol en los labios, temblar ante el oscuro manto que lo acecha. Si abres este libro, sigues el rastro sobre la piel, sin un vértigo de más, tendrás que desabrocharte el pecho, y convertirte en un lector al borde de las venas, para experimentar cómo esta poesía abierta se deja hacer con tus palabras.

''Los cadáveres siguen allí''

Por: Ramón Cuéllar Márquez

Ramón Cuéllar Márquez (La Paz, B.C.S., 1966) estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la UNAM. Ha publicado en diferentes periódicos y suplementos culturales. Ha recibido varios reconocimientos, como el Premio de Poesía Relámpago de la AEMAC, así como el Premio Estatal de Poesía Néstor Agúndez Martínez. Fue Becario del INBA en 1992-93, en poesía, y de la UNAM en 1994-95, en lingüística aplicada. Sus poemas han sido incluidos es seis antologías nacionales. Tiene publicados dos libros de poesía: Los cadaveres siguen allí (1991) y la prohibición del santo (1990), así como la novela titulada Volverá el silencio (2004).

Reseña

Este poemario transmite la aparente necesidad del autor por desintegrarse en metáforas. El hombre nombra y se separa de las cosas intentando unirse a ellas. El lenguaje coloquial está lleno de metáforas, de comparaciones inconscientes. En Los cadáveres siguen allí las metáforas se apoderan de la poesía, hasta el punto de anular los hilos conductores de la idea, que sólo encontramos al final del libro, en el índice. A pesar y gracias a esa abundancia de símiles, entramos en un río de imágenes que podemos leer de corrido, como si el río nos llevara; o aleatoriamente, como chapoteándonos en charcos dispersos.